¿Son Reales los Patrones del Mercado de Valores? Una Simulación por Computadora Encontró una Respuesta Sorprendente.
¿Alguna vez has visto un gráfico de acciones? Es esa línea en zigzag de color verde y rojo, a menudo con formas misteriosas que los analistas marcan, afirmando que pueden predecir el futuro. Les oirás hablar de un patrón de "Hombro-Cabeza-Hombro" o una "Taza con Asa", prometiendo que es una señal secreta para comprar o vender.
Por otro lado, tienes a los escépticos que se ríen y dicen que todo es una tontería, simplemente astrología financiera para gente que intenta encontrarle sentido al ruido aleatorio.
Entonces, ¿quién tiene la razón? ¿Son reales estos patrones, o solo estamos viendo caras en las nubes?
Un YouTuber llamado Krafer decidió resolver el debate de una vez por todas. No escribió un artículo de opinión; construyó un mercado de valores de juguete desde cero en su computadora para ver qué pasaba. El resultado fue fascinante y cambia la forma en que ves el mercado para siempre.
El Experimento: Construyendo un Mercado Digital
El objetivo era ver si los patrones de trading aparecerían de forma natural.
Primero, Krafer programó diferentes tipos de "operadores" en su simulación. Tenía:
Seguidores de Tendencias: Compran cuando el precio sube y venden cuando baja.
Ballenas: Operadores gigantes que colocan órdenes enormes.
Aleatorios: Operadores que simplemente compran y venden sin ninguna estrategia.
Los metió a todos en su mercado digital y le dio a "play". Pero... no pasó gran cosa. El precio se movía un poco y luego se estancaba. No había patrones emocionantes ni grandes oscilaciones. No se parecía en nada a un mercado real.
El Giro que lo Cambió Todo
Frustrado, Krafer decidió intentar algo radical. ¿Y si se deshacía de todos los operadores "inteligentes"? ¿Y si eliminaba a los seguidores de tendencias y a las ballenas y dejaba solo a los operadores completamente aleatorios?
También hizo un pequeño pero crucial cambio más. Ajustó la simulación para que la mayoría de las órdenes fueran "taker" (es decir, que se ejecutaban al instante al precio de mercado actual) en lugar de quedarse esperando.
Esperaba que fuera aún más aburrido. En cambio, la simulación cobró vida de forma explosiva.
¡El gráfico de precios comenzó a subir y bajar, creando exactamente los mismos tipos de patrones de los que hablan los analistas en la vida real! Vio ejemplos claros de soporte (un nivel de precios por debajo del cual el mercado tiene dificultades para caer) y resistencia (un nivel que le cuesta superar). Incluso encontró un patrón perfecto de "Taza con Asa", todo generado por operadores que actuaban con cero inteligencia o estrategia.
Entonces, ¿Por Qué Ocurren los Patrones? El Efecto de las "Huellas en la Nieve"
Esta es la parte más alucinante. La simulación demostró que los patrones no son causados por la psicología humana, estrategias secretas o una creencia colectiva.
Son un efecto secundario matemático de cómo funcionan los mercados.
Piénsalo de esta manera:
Imagina que el precio de una acción es de $100. Un grupo de nuestros operadores aleatorios coloca órdenes de compra y venta alrededor de esa marca de $100.
Ahora, digamos que una ráfaga de compras impulsa el precio hasta $120.
Aquí está el secreto: todas esas órdenes antiguas sin ejecutar alrededor de los $100 todavía están ahí, en el libro de órdenes del mercado. Son como fantasmas de precios antiguos o huellas dejadas en la nieve.
Más tarde, si el precio comienza a bajar desde los $120, no cae suavemente. Eventualmente, se topa con ese grueso muro de órdenes antiguas que esperan en $100. Este muro de viejas órdenes de compra actúa como un colchón o un nivel de "soporte", frenando la caída o incluso haciendo que el precio rebote.
Haz esto una y otra vez, a diferentes niveles de precios, y ¿qué obtienes? Obtienes líneas, canales y formas.
En otras palabras, los patrones son la memoria del mercado. Son las huellas visibles de dónde ha estado el precio antes y dónde todavía existen grandes cúmulos de órdenes antiguas.
Lo que Esto Significa para Todos Nosotros
La gran lección de este experimento es que los patrones son reales, pero no porque predigan el futuro. Son reales porque son artefactos matemáticos de un sistema que procesa millones de órdenes.
El hecho de que estos patrones complejos puedan ser creados por operaciones puramente aleatorias sugiere que una gran parte del mercado de valores real está impulsada por un ruido caótico e impredecible, no por operadores geniales.
Así que la próxima vez que veas a un analista dibujando líneas en un gráfico, puedes sonreír. Los patrones son reales, pero la magia no está en la estrategia secreta de alguien. Está en las simples y hermosas matemáticas de un mercado que recuerda sus propias huellas.
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