Después de la IAG, ¿qué ventajas competitivas empresariales seguirán existiendo?
Entendiendo los fosos empresariales
Una ventaja competitiva empresarial es una ventaja que protege a una empresa de la competencia, como la de un castillo. Algunos ejemplos son la fortaleza de la marca, los efectos de red (donde un mayor número de usuarios aumenta el valor de un servicio) y el liderazgo en costes. En un mundo post-IAG, donde la Inteligencia Artificial General (IAG) —una IA capaz de realizar tareas a nivel humano— se generaliza, estas ventajas competitivas podrían enfrentarse a desafíos. Por ejemplo, la IAG podría optimizar los costes mejor que los humanos, lo que podría erosionar las ventajas basadas en costes.
¿Qué podría sobrevivir?
Las investigaciones sugieren que es probable que algunas ventajas competitivas perduren. Es probable que la lealtad y la reputación de marca se mantengan sólidas, ya que los consumidores suelen preferir marcas de confianza, incluso con la IAG. Los efectos de red, como los observados en las redes sociales, podrían persistir, aunque la IAG podría contribuir a su escalamiento. Las ventajas competitivas centradas en el ser humano, como la confianza, las relaciones y la comunidad, podrían volverse más cruciales, ya que la IAG podría tener dificultades para replicar las conexiones emocionales, especialmente en campos como la terapia o el cuidado personal. Los recursos físicos (p. ej., minerales raros) y las barreras regulatorias (p. ej., licencias) también parecen mantenerse, dada la naturaleza digital de la IAG.
Definición de fosos económicos
Un foso económico, concepto popularizado por Warren Buffett, se refiere a la capacidad de una empresa para mantener ventajas competitivas que protegen sus ganancias a largo plazo y su cuota de mercado frente a la competencia. Según el informe " Cómo un foso económico proporciona una ventaja competitiva" , publicado el 18 de enero de 2025, estas ventajas pueden incluir liderazgo en costes, activos intangibles como marcas o patentes, efectos de red y costes de cambio. Para las startups, fosos como la tecnología patentada, los contratos gubernamentales y las marcas sólidas suelen citarse como ventajas poco comunes pero valiosas.
En un contexto post-IAG, donde la IA —definida por una entrada de Wikipedia de 2020 como una IA capaz de realizar cualquier tarea intelectual que un humano pueda realizar, con 72 proyectos de investigación activos a nivel mundial en ese momento— se vuelve predominante, estas ventajas tradicionales enfrentan desafíos significativos. Por ejemplo, la capacidad de la IA para optimizar procesos podría erosionar las ventajas basadas en costos, y su capacidad de innovación podría hacer que las patentes sean menos defendibles.
También se citaron como potencialmente sostenibles los fosos tradicionales, como los efectos de red, las economías de escala y las ventajas regulatorias (por ejemplo, patentes, licencias).
Los fosos duraderos suelen construirse sobre efectos de red, datos y participación recurrente, lo que podría seguir siendo relevante. En una era posterior a la IAG, los costos de producción podrían tender a cero, pasando potencialmente de una economía de mercado a un sistema cooperativo, desafiando los conceptos tradicionales de foso.
Si la IAG reduce los costos a cero, la competencia basada en la escasez podría desaparecer y el éxito se mediría por el impacto o la singularidad.
El enfoque de Musk en la innovación por sobre los fosos podría resonar en un mundo post-AGI, donde el rápido cambio tecnológico podría hacer que las ventajas estáticas sean menos relevantes, mientras que la creencia de Buffett en fosos duraderos como la marca sugiere que algunas ventajas persistirán, especialmente en industrias orientadas al consumidor.
Conclusión e implicaciones
En resumen, si bien la IA global transformará el panorama empresarial, es probable que las ventajas competitivas del emprendimiento evolucionen en lugar de desaparecer. Las ventajas centradas en el ser humano, la lealtad a la marca, los efectos de red, los datos patentados, las barreras regulatorias, los recursos físicos y la velocidad de innovación pueden desempeñar un papel importante, con distintos grados de permanencia. Los emprendedores deberán adaptarse, centrándose en aprovechar la IA global para lograr eficiencia, a la vez que enfatizan lo que los humanos hacen mejor: empatía, creatividad y conexión. La clave estará en encontrar un equilibrio, creando ventajas competitivas resilientes en un panorama tecnológico en constante cambio.
Al investigar para esta publicación, me di cuenta de que una increíble cantidad de personas ignoran o son ingenuas respecto al alcance de la IA. Muchos sugieren que la IA carecerá de conectividad y de capacidades "humanas", ignorando por completo la facilidad con la que ya se está implementando.